El Juego del Calamar ha sido un auténtico logro mundial. Desde su debut el 17 de septiembre en Netflix, la serie coreana ha ido conquistando posiciones en las series más vistas, hasta convertirse en el mejor estreno de toda la existencia de las series de Netflix.
Un logro que la propia organización declaró un par de horas antes a través de las comunidades sociales, donde afirmó que ninguna serie había conseguido conquistar este título de 111 millones de visualizaciones en un tiempo record.
¿Se ha dado cuenta del impacto y videos virales que se hacen con la apariencia de uno de los oficiales de seguridad de la serie? Aunque ya ha pasado medio mes desde su estreno, cada vez son más los establecimientos y tiendas de ropa que nos ofrecen la posibilidad de convertirnos en uno de ellos. Una opción que, sin duda, será una de las más repetidas durante la fiesta de Halloween.
Un hotel de corea del sur lanza sus propios juegos del calamar
Por otra parte, cada vez son más los individuos que se mueven en comunidades informales al ritmo de la melodía de la Luz Verde y luz roja, que se pudo escuchar en la primera prueba de la serie. También, los videojuegos se han visto afectados por este furor, como en el juego de Roblox, donde tienen su propio escenario del juego del calamar.
Un logro extraordinario que, sorprendentemente, ha llevado a unos cuantos artistas a crear sus propios juegos. Tan solo un par de días antes, el hotel de Corea St. John, situada en el distrito de Gangneung, informaba a través de su perfil de Instagram de la formación de un concurso exacto de la serie de Netflix.
Tras examinar el logro de la serie coreana, los responsables del alojamiento han rebautizado el reto como The Holy Games donde ya ha reunido a un total de 500 personas para el próximo 24 de octubre en el bosque que precede al alojamiento. Esto todo para luchar por un premio de 5.000.000 de won coreanos, unos 3.633 euros a la conversión.
Los individuos eliminados no serán asesinados.
Cada una de las personas tiene que pagar una cuota de alistamiento de 10.000 won (unos 7,27 euros) y recibirá una tarjeta de visita con un número de teléfono al que llamar. A continuación, cada uno de ellos tendrá que acudir al bosque el día y hora indicados para participar en el juego.
Una vez allí, los distintos miembros se enfrentarán a una suma de cuatro pruebas. Desde el primer juego de luz roja y luz verde, pasando por la prueba de la galleta de azúcar y la prueba grupal de tirar la cuerda.
El punto final lo pondrá una prueba de bofetadas que no se sabe en qué consistirá exactamente pero así se le llama.
La pena (o la ventaja) es que los individuos que no se presenten a la prueba o no sepan/puedan cómo superarla no serán asesinados. El objetivo de este juego es, como en El Juego del Calamar, eliminar a los diferentes competidores hasta que solo quede uno para ganar los deseados 5.000.000 de wons.