Día de san Valentín en Corea, el amor por todos los lados y… también sacrificios/locuras.
Kim Seok-ok, de 52 años cantó 1.000 canciones en un karaoke coreano en 60 horas para por supuesto, conseguir un record del mundo, pero sobre todo para animar a su marido enfermo de tumor cerebral y dar ejemplo y esperanzas a otras personas que tengan familiares enfermos y lo estén pasando mal.
En su Karaoke por cada hora descansaba solo 5 minutos. Según sus palabras: «La vida a veces puede ser injusta y dolorosa, pero siempre hay que saber sacar ánimos y ser positivos. Quiero que la gente nunca pierda la esperanza», señaló.
Kim cree que con energía positiva, con felicidad y alegría se pueden conseguir grandes cosas y ayudan a nuestro entorno.
Además, ha logrado este record cantando de pie y no sentada, porque según ella «los auténticos cantantes cantan de pie».
Qué pensais de ello?